La vivienda de un humilde pescador se hizo ceniza a consecuencia de un incendio que lo dejó literalmente en la calle.
En la madrugada de hoy los vecinos del barrio Fátima, avisaron a Carlos María Zárate (53), que se domicilio fue consumido por las llamas del fuego, desconociendo el origen del mismo.
En la ocasión el dueño de casa se encontraba durmiendo en la casa de una hermana en el barrio Santo Domingo.
A más de la pérdida total de su vivienda, Zárate, de profesión pescador quedó sin sus muebles y electrodomésticos tales como ropero, ropas varias, cama, cocinita, colchón, heladera y elementos de pescas. Los bomberos sofocaron el fuego pero no pudieron salvar prácticamente nada.