Las penitenciarías de Pedro Juan Caballero, Concepción y San Pedro se ven amenazadas por los integrantes del grupo criminal brasileño. Según la Policía, 200 miembros están presos en el país.

Herido. El guardia Luis Aveiro, apuñalado por reos, está internado en el Hospital de Trauma.
Herido. El guardia Luis Aveiro, apuñalado por reos, está internado en el Hospital de Trauma.

Desde el Gobierno anunciaron ayer, que efectivos militares custodiarán la zona perimetral de las penitenciarías de Concepción, Coronel Oviedo, San Pedro y Pedro Juan Caballero, que están amenazadas por la presencia de miembros del Primer Comando Capital (PCC), que causan disturbios y amotinamientos en los centros de reclusión del país.

“Vamos a buscar utilizar a las Fuerzas Armadas de manera disuasiva por fuera del penal, a los efectos de evitar este tipo de amenazas. Es algo programado por el PCC, porque van a querer evitar que nosotros sigamos expulsando a sus miembros”, dijo el presidente en ejercicio, Hugo Velázquez, que fue el encargado de realizar el anuncio.

Velázquez admitió que tienen la información que los amotinamientos realizados en la cárcel de Coronel Oviedo, Concepción y otros lugares, pueden replicarse en otros centros de reclusión.

Lo ocurrido en el Norte del país, donde miembros del grupo criminal brasileño tomaron el control del penal, hiriendo de gravedad a uno de los guardias, fue determinante para que el Gobierno tome la decisión de militarizar algunas de las prisiones.

De acuerdo con el Ministerio de Justicia, alrededor de 50 miembros del PCC están distribuidos en las distintas cárceles del país, aunque la Policía maneja la información que serían 200 los criminales brasileños que están presos en el país.

Traslado. Fuentes penitenciarias indicaron que ayer cinco internos brasileños, miembros del grupo criminal, fueron llevados de la penitenciaría Regional de Concepción, a la de Pedro Juan Caballero. Otros cuatro también fueron llevados del Norte a otras cárceles del país.

Desde el Ministerio de Justicia, no revelaron las identidades de los reclusos que fueron cambiados de lugar por la peligrosidad.

Fuente: Ultima Hora