Padres de la escuelita en Villa San Miguel se movilizaron hoy en contra de la posibilidad de cierre, tras una denuncia de la supervisión educativa por condiciones precarias. Mientras la presidenta de la villa alega falta de interés de las autoridades.

La escuelita que funciona mediante aula extensiva

Esta mañana, un grupo de padres de familia se congregó frente a la escuelita de Villa San Miguel, que opera como extensión de la escuela María del Rosario Torres, ante la amenaza de cierre que surgió a raíz de una denuncia presentada por la supervisión educativa ante CODENI.

Una de las aulas

Deysi Silguero, presidenta de la villa, asegura que la denuncia de la supervisión fue interpuesta debido a las precarias condiciones del edificio, marcado por el peligro de derrumbe. Silguero sostiene que han presentado tres proyectos de inversión y están en la fase de micro planificación con el gobierno departamental, pero lamenta la falta de interés de las autoridades. Además, señala que al trasladar a los niños a otra escuela, estos enfrentan un peligro real al utilizar la denominada «Ruta del olvido».

La paredes de terciadas en estás condiciones

La Lic. Manuelita Velázquez, supervisora del área 01-12, niega la intención de cerrar la escuela. Según Velázquez, durante un recorrido la semana pasada, constataron que la escuelita carecía de techo, por lo que elevaron un informe a la Dirección Departamental de Educación y a CODENI. A pesar de la situación, acordaron iniciar las clases mañana en las condiciones actuales.
La tensión entre los padres de familia, la presidenta de la villa y las autoridades educativas persiste, mientras la comunidad espera una solución urgente para garantizar la continuidad educativa en Villa San Miguel.