Pobladores de Zanja Cué, ubicado entre los distritos de Loreto y Horqueta, se manifestaron ayer contra el cultivo de soja que experimenta un poblador de la zona en una zona poblada de la localidad. La siembra sería propiciada por una empresa loreteña. La medida se realizó frente a la vivienda del labriego que incursiona en el rubro.

Medida. Los preocupados pobladores se manifestaron frente a la casa del productor.
Medida. Los preocupados pobladores se manifestaron frente a la casa del productor.

Representantes de las comunidades loreteñas Rosario, Agaigo, Fátima, Santa Librada y Cañada Lourdes se juntaron frente a la vivienda de Celso Pereira, quien es el responsable del cultivo de 6 hectáreas de la soja transgénica en la comunidad Virgen del Rosario, para cuyo desarrollo y producción utilizará agrotóxicos, según manifestaron los preocupados vecinos.

Según Roberto Casanova, otro de los manifestantes, en la propiedad de Pereira se halla el pozo artesiano que sirve agua a la comunidad y de ahí pocos metros se inicia su cultivo de la oleaginosa, sin ninguna valla protectora prevista por la ley.

Además, dijo, que el campo está rodeado de viviendas, escuela e iglesia. «Nosotros conocemos la ley y sabemos que no puede cultivar sin cumplir las reglas de rigor, pero este hombre se deja dominar por la familia de Eleuterio Barboza de Loreto (productor que cultiva soja en la zona) y lo hace a la fuerza», explicó el poblador.

Nunca antes. Rosalia Méndez de Benítez, una anciana de 80 años que vive en el lugar, dijo que nunca en la historia de la comunidad se planteó esta situación que amenaza dispersar a los habitantes. «Nosotros nacimos acá y acá queremos morirnos, sin embargo, la soja estamos seguros de que nos matará a todos o nos hará correr», enfatizó.

Rosa Casanova, otra pobladora, explicó que la esposa de Pereira es una docente de 5 escuelas de la zona y que piden su traslado de la comunidad. «La profesora Lidia Rosa Rodas es catedrática de 5 escuelas y es la que más influye en su marido para el cultivo de soja, pedimos al MEC que le traslade lejos de estas comunidades y no le vamos a permitir el ingreso a las escuelas el año que viene», mencionó.

En las 5 comunidades rurales mencionadas ya se suspendieron las clases porque los padres ya no enviaron a sus hijos como una medida de presión. Esperan que la Fiscalía actúe lo más rápido posible y ordene la destrucción del cultivo.

El productor Celso Pereira dijo que no daría declaraciones al respecto y sugirió se converse con un profesional entendido en la materia.

Ultima Hora (Justiniano Riveros)