El aumento de obras, parque automotor, locales financieros, gastronómicos y comerciales son indicativos que una ciudad está creciendo, está progresando económicamente y esto por supuesto que es bueno, pero en la misma proporción si no se tienen en cuenta algunos factores, el progreso puede convertirse en un problema y generar inconvenientes.
El desarrollo de una ciudad debe venir de la mano con la planificación urbana, se debe considerar la relación entre la ciudad y el ser humano, con todas sus particularidades, niños, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, adultos mayores.
En Concepción se deben adecuar las normativas y revisar las exigencias, adecuarlas a las circunstancias que se presentan. La prevención de siniestros, en locales donde hay gran aglomeración de personas, como supermercados y centros comerciales
La exigencia de espacios de estacionamiento en comercios que congregan diariamente a centenares de personas, entre funcionarios y clientes no se puede postergar porque pasa a representar una molestia en la circulación tanto de vehículos como de peatones.
La consideración del impacto ambiental tiene que ver con el comportamiento y las consecuencias hacia el peatón, el ciclista, el motociclista, el automovilista.
Concepción está creciendo, bien por ello!!, pero la planificación urbana y las exigencias municipales deben caminar a la par de este progreso, toda obra ya sea residencial o comercial debe contar con la aprobación, fiscalización y habilitación municipal, por lo que es inminente la adecuación de las normativas y estas exigencias que no deben ser postergadas, ni ignoradas
Se debe sobre todas las cosas considerar la seguridad y el bienestar de las personas
Por Estela Valdés