Durante cuarto año consecutivo, los niños de la Escuela Nro. 1.730 «Inmaculada Concepción» de Frontera Curuzú Ñu desarrollan clases bajo los árboles, ya que sus aulas están clausuradas por falta de seguridad.
Mientras miles de niños del país iniciaron las clases en cómodas y confortables aulas, estos niños de la mencionada comunidad se instalaron con sus sillas y mesas de bajo de los árboles y empezaron sus actividades pedagógicas.
El primer día no hubo problemas, ya que el clima ayudó a que las actividades fuesen agradables al aire libre. No obstante, tendrán inconvenintes en época de mucho calor, frio o lluvia, según manifestaron los educadores.
Según explicó la directora de la institución, Lic. Teresa Galeano, desde hace años se ha hecho el pedido de reparación al Ministerio de Educación y Ciencias, pero que jamás hubo respuesta positiva. «Nosotros hemos incluido en micro planificación el pedido de reparación, pero lastimosamente estamos así dijo la educadora.
No obstante reconoció que la Gobernación está concluyendo un aula para el Tercer Ciclo y que se está habilitando en los próximos días. «La Gobernación está cumpliendo con la promesa de construcción de un aula por año para el Tercer Ciclo, después de esto esperamos la otra aula» manifestó Teresa Galeano.
La escuela está ubicada en el distrito de Paso Horqueta, distante a unos 25 km de la ciudad de Concepción.