Unos 30 jóvenes de diferentes distritos –con disfraces varios, sonidos de pitos, sirenas y pancartas– marcharon desde la Casa de la Cultura hasta la Gobernación, donde leyeron un comunicado en el que explicaron que sufren el azote de la violencia estructural e institucional, que soportan los rigores de la criminalización de la protesta, y que padecen y resisten en la lucha por la tierra y el territorio, en disputa con los grandes latifundistas, militares, traficantes y multinacionales.
A continuación pidieron el cese de la militarización con la derogación de la Ley Nº 5036/13 que regula a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el Norte. También indicaron que la incertidumbre de su futuro seguirá hasta tanto continúe vigente la falta de educación pública gratuita y de calidad, sin empleos y sin tierras.
Lamentaron la poca o nula asistencia de la Secretaría de la Juventud de la Gobernación de Concepción y reclamaron mejor atención sanitaria, más insumos, medicamentos y profesionales para el Hospital Regional de Concepción.
El gobernador, Luis Urbieta, no se encontraba en el lugar, aunque los jóvenes no pidieron hablar con el Ejecutivo Departamental.
Fuente. Ultima Hora (Justiniano Riveros)