La acelerada crecida del río Paraguay preocupa a los ribereños de Concepción que se encuentran fuera del muro de contención. Hay familias que ya necesitan ser reubicadas por la inminencia de la inundación de sus viviendas.

Al límite. Estas familias de la zona de Calaverita esperan poder salir en forma inmediata.
Al límite. Estas familias de la zona de Calaverita esperan poder salir en forma inmediata.

Las primeras familias que precisan salir de sus viviendas son del sector Calaverita del barrio San Roque. Las aguas ya están en sus patios, pero aún no fueron visitadas por las autoridades de la ciudad, según denunciaron.

Indicaron que el perjuicio es más grande cuando las aguas ingresan a las piezas. “Somos cinco familias que necesitamos salir antes de que las aguas tomen nuestras viviendas, porque eso causa mucho daño”, dijo Dominga Ortiz, pobladora.

Sonia Luna, otra pobladora rodeada de aguas, mencionó que ya no quieren pasar la experiencia de la vez anterior, cuando las aguas ingresaron a sus viviendas creando mayores daños. “Esperamos que nos reubiquen y nos ayuden porque ahora ni siquiera trabajo hay”, explicó.

Otro sector que se encuentra seriamente amenazado en esa zona pertenece a los oleros, cuyas fábricas se hallan fuera del muro de defensa. Algunos de ellos ya dejaron de activar por la humedad que acarrea el acercamiento de las aguas, según indicó Santiago Ortiz, poblador de la zona.

El barrio Isla Bonita (Chaco’i) se encuentra también amenazado por la crecida del río Paraguay. Las aguas van acercándose peligrosamente a los pobladores de la zona ubicada frente a la ciudad de Concepción.

El barrio San Antonio también se encuentra en similar amenaza, especialmente si llega otra lluvia de consideración. Las viviendas ubicadas al borde del arroyo Guazú son vulnerables a las inundaciones.

La Municipalidad de Concepción se halla embarcada en la canalización y limpieza de las cunetas tanto en el sur como en el norte de la ciudad para facilitar el escurrimiento de las aguas.

En las últimas inundaciones, más de 1.000 familias abandonaron sus viviendas.

Fuente: Uh