Cinco hospitales construidos en el 2009 en Concepción y Horqueta para la APS (atención primaria de salud) se caen a pedazos evidenciando un gran negociado producido en la época de la administración de Esperanza Martínez. La empresa constructora ya habría desaparecido.

Agujero. El centro sanitario de San Antonio tiene parte del techo destruido hace rato.
Agujero. El centro sanitario de San Antonio tiene parte del techo destruido hace rato.

En esa época, la Unión Europea, a través del convenio ALA, con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, construyó 5 centros sanitarios ubicados en Callejón San Antonio (Concepción), Alemán Cué, Totora, Núcleo 6 y Capitán Giménez (Horqueta).

Los pobladores de Callejón San Antonio reclamaron la reparación de su infraestructura que una parte del techo ya desmoronó evidenciando un grave problema de cimiento. “Desde el segundo año de la construcción ya se notaba fisura, ahora empeora y ya se cae el techo”, comentó Juan Cárdenas, presidente de la comisión de salud.

Indicó que lamentablemente se ven en la necesidad de evacuar el lugar al oratorio, porque implica un grave peligro para los trabajadores de blanco y para los pacientes. “Mejor salir del lugar, porque puede ocasionar males mayores”, sostuvo Cárdenas.

Indicó que a raíz de la denuncia realizada, técnicos de la Gobernación Departamental levantaron datos y destacaron que el costo de reparación orilla los 100 millones de guaraníes. “Esperamos que las autoridades nos reparen de inmediato, no queremos perder nuestro hospital”, dijo.

También solicitó la contratación de un médico, ya que hace un año que el galeno había dejado su trabajo, ya que la institución asiste a 9 comunidades rurales.

Según explicó el doctor Óscar Miranda, director de la Primera Región Sanitaria, las gestiones ya se iniciaron para la reparación de la USF de San Antonio, ya que está en pésimo estado. Dijo que efectivamente la reforma orillará los 80 a 100 millones de guaraníes. “Vamos a plantear apoyo a la Gobernación para solventar el 50%”, explicó.

Indicó que la empresa constructora fue el Consorcio Ñande Rogarã, que según averiguaciones de las autoridades sanitarias actuales ya no existe, que ya se había desintegrado. La ministra de aquel entonces era Esperanza Martínez.

Dijo que el fiscalizador de Salud Pública había dejado constancia de que las obras tenían problemas de vicios ocultos, pero que igual se recepcionaron. Indicó que los otros edificios también se encuentran en mal estado, aunque en esos lugares, los pobladores costearon algunos trabajos de mejoras.

El doctor Mario Urbieta, coordinador de la APS, dijo que el único local que parece que está mejor es el de Capitán Giménez.

Fuente. Uhora