La multitudinaria marcha se realizó este viernes a las 17:00 Hs. en Horqueta exigiendo la liberación de los secuestrados. La caminata concluyó con una misa en la iglesia local.
Unas 2.000 personas entre estudiantes y escolares marcharon desde la rotonda por la Avda. Mcal. López hasta la iglesia local. En el trayecto rezaron por la paz y la liberación de don Félix Urbieta y los otros tres secuestrados que están en poder del grupo armado (Edelio Morínigo, Abrahan Ferh y Franz Wiebe).
Hermenegilda Agüero, esposa de Félix Urbieta, indicó que lamentablemente no hay ninguna información respecto a su marido, hecho que aumenta la preocupación de los familiares en la medida en que pasan los días.
Explicó que es grande la angustia de no tener conocimiento de su marido y que esperan minuto a minuto algún tipo de comunicación. “Nosotros esperamos cada momento algún contacto o en todo caso que nos dejen alguna nota para saber algo”, explicó.
Finalmente dijo entre lágrimas, que en el momento en que le llevaron a su marido, éste le pidió abrazarla. “Eju cherembireko toroañua ahamboyve, me dijo” indicó la mujer con llanto.
Por su parte, Arturo Urbieta, intendente municipal y sobrino de Félix Urbieta, se mostró aliviado por la excelente respuesta de la ciudadanía que se animó a salir a las calles para reclamar paz y tranquilidad. “Nos fortalece la respuesta de la ciudadanía y esto nos ayuda a seguir en la lucha en espera de alguna información”, señaló.
Por su parte, el Mons. Pablo Cáceres, vicario de la diócesis de Concepción, ofició la misa por la paz y destacó que la iglesia rechaza categóricamente este tipo de hecho que crea lutos y lágrimas a la población.
Recordó a todos los secuestrados y lamentó que el dolor sea provocado por los mismos hermanos que decidieron tomar este tipo de actitudes.
Dos años sin noticia
Familiares de Edelio Morínigo participaron en la marcha. Doña Obdulia Florenciano de Morínigo, madre de Edelio, destacó que ayer justo se cumplieron dos años de la única prueba de vida de su exhibida en un vídeo por el EPP.
Indicó que el sufrimiento es el denominador común en la familia y lamentó que otros ciudadanos norteños estén en esta circunstancia. “Aumentan las víctimas y no hay resultados, estamos más preocupados, porque justo habíamos dicho que esto si no se resuelve afectaría a más compueblanos”, indicó la mujer.