Salvó a más de 20 personas en el año 1978 cuando se hundió la embarcación en las aguas del río Paraguay. Allí murieron 113 personas cuando la lancha fue tragada por la correntada.
Este 10 de febrero se cumplieron 38 años del naufragio de la lancha Miriam Adela en las aguas del río Paraguay, en el cual fallecieron cerca de 113 personas.
El número de desaparecidos hubiera sido mucho más, de no producirse la intervención de un ciudadano concepcionero, que en su bote salvó a más de 20 vidas.
Hoy, el héroe anónimo de entonces, es un anciano olvidado por todos soportando muchas necesidades, por lo que pide apoyo a las autoridades nacionales.
Se trata de don Eligio González, de 80 años, con domicilio en el barrio San Antonio de esta ciudad, quien en la tarde de aquel 10 de febrero de 1978, estaba a orillas del río Paraguay en su bote, esperando una encomienda de su patrón, dueño de la estancia Edita, ubica a 77 kilómetros de Concepción, aguas arriba, cerca de Puerto Kemerich. Él debía recibir el paquete de la embarcación Miriam Adela que se acercaba.
Cuenta que aproximadamente a las 19.15, se desató un pequeño temporal, de viento y lluvia, lo cual le obligó a entrar a un ranchito en la orilla.
No pasaron 5 minutos, cuando en medio del mal tiempo escuchó el griterío que venía del río. «Salí a mirar y ya no vi la lancha, pero sí a la gente desesperada, entonces tomé mi bote y rescaté a 15 semiahogados en un primer viaje. Luego alcé a otros que serían 8 a 10 más y después ya no pude, porque se ahogaron todos», indicó el héroe.
Agregó que fue un momento impresionante de su vida y que por su juventud aun, 42 años, no dudó en auxiliar a la gente que a gritos pedía socorro. «Escuché y vi cómo muchas personas gritaban y me pasaban sus manos, a algunas las alcancé, a otras no, porque lamentablemente se iban al fondo», indicó.
Don Eligio González salvó entre 23 a 25 personas, mientras vio a centenares ser tragadas por las aguas del río Paraguay.
Recuerda que le hubiera gustado salvar más vidas, pero el tiempo ya no le alcanzó porque la embarcación rápidamente se hundió y la gente que no sabía nadar fue llevada por las aguas.