La Asociación de Feriantes Agrícolas departamental de Concepción mantiene un buen nivel de ventas de productos agrícolas y derivados, lo que deja buenos ingresos a los participantes.

Sonriente. La compradora de los productos ofertados por los feriantes muestra su satisfacción por la calidad y precio.
Sonriente. La compradora de los productos ofertados por los feriantes muestra su satisfacción por la calidad y precio.

Desde hace varios años, unas 36 familias de diferentes distritos del departamento se unieron en una asociación y llegan a Concepción dos veces a la semana ofertando sus productos como frutas, verduras, carne de animales menores y comestibles derivados de sus productos.

Accedieron a un local propio ubicado en el barrio Itacurubí, donde realizan la feria los martes y viernes con una clientela asegurada.

Según comentaron los feriantes, el trabajo es digno y ayuda a mejorar el nivel de vida de sus familias, porque el ingreso económico es asegurado. Sin embargo, denunciaron que el mal estado de los caminos dificulta últimamente la llegada de algunos socios.

Incluso, doña Ceferina Martínez rogó al Papa que interceda en la conciencia de las autoridades nacionales y locales para que vean que la mayor necesidad del pueblo campesino es el camino. “Eso pedimos al Papa que su presencia ilumine a las autoridades y nos reparen nuestros caminos”, señaló la mujer.

Los feriantes ya se autosustentan y tienen una administración financiera para cubrir los gastos que acarrea el local obtenido con apoyo del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Gobernación y la Municipalidad local. El último apoyo recibido del Gobierno fue un monocultor, entregado por el entonces vicepresidente de la República Óscar Denis y donado por el Ministerio de Industria y Comercio.

La asociación compone 35 socios de diferentes distritos. El local cuenta con las comodidades necesarias para la exposición de los productos agrícolas, sus derivados y carne de animales menores.

La feria se realiza los días martes y viernes, aunque, muchos clientes ya exigen que se haga todos los días, porque los productos son frescos y a precios más razonables.