Uno de los dos excombatientes sobrevivientes en el distrito de Loreto, Departamento de Concepción, festejó ayer sus 101 años de vida. Compartió la fiesta con familiares y amigos.

Vitalidad. Don Ramón Caballero mostró toda la energía que aún posee al salir a danzar con una de sus nietas.
Vitalidad. Don Ramón Caballero mostró toda la energía que aún posee al salir a danzar con una de sus nietas.

Se trata de don Ramón Caballero, nacido en Paso Barreto el 31 de julio de 1914, pero reside en Jhuguá Rivas, Virgen del Carmen, distrito de Loreto.

A los 17 años se alistó en filas de las Fuerzas Armadas y fue al Chaco a defender a la patria. A los seis meses en las trincheras recibió una herida de bala en el pecho, lado izquierdo, que por suerte no afectó el corazón. Fue derivado a Asunción, pero cuando se recuperaba ya le sorprendió gratamente la conclusión de la Guerra del Chaco contra Bolivia.

Tras concluir la guerra, retornó exitoso a su comunidad, donde formó su propia familia. Junto a su esposa dieron vida a 9 hijos, que a su vez les concedieron varios nietos, bisnietos y tataranietos.

Don Ramón comentó que por el destino de la vida, hace como 7 años fue asaltado por dos jóvenes en su propia casa, ocasión en que le llevaron su dinero y le hirieron con arma de fuego en el pecho, lado derecho. “No me mataron, pero esa herida creo que hasta el momento me molesta”, explicó.

Agradeció al policía que en aquella época pudo detener al autor del lamentable hecho, que sigue en la cárcel. Pero la falta de respeto hacía un benemérito de la patria sigue. Hace tres semanas, desconocidos ingresaron en horas de la noche a su vivienda y se llevaron su baúl, donde había dinero. “Por suerte que mis documentos los tengo en esta casa donde duermo (casa de su hijo)”, dijo el veterano.

Don Ramón es un anciano con mucha fortaleza, buena salud y todos los sentidos intactos, pese a que de vez en cuando le afecta la gripe.

En la fiesta concurrieron los parientes, vecinos, docentes y alumnos de instituciones educativas, que le acercaron su respeto y admiración.

El otro excombatiente sobreviviente en Loreto es Casimiro Ayala, de 97 años.

Fuente. Uh