Frente a la creciente incidencia de casos de Dengue y COVID-19, retomar la práctica de utilizar tapabocas podría ser una medida acertada.
El Dr. Augusto López, especialista en epidemiología y médico de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) con sede en Atlanta, Estados Unidos, visitó nuestro país y subrayó la importancia del uso de tapabocas como medida preventiva contra contagios de enfermedades respiratorias, tales como el COVID-19 y la influenza.
«Es aconsejable emplear mascarillas, especialmente en entornos de atención médica. Siempre es recomendable», expresó el experto de los CDC. López explicó que las enfermedades de transmisión respiratoria, al no ser visibles, difieren considerablemente de las enfermedades transmitidas por alimentos, por ejemplo, donde el riesgo es evidente al consumir alimentos mal preparados o agua contaminada.
«En las enfermedades respiratorias, no vemos al enemigo. Puedo estornudar y tú puedes ser susceptible sin darte cuenta», destacó el médico epidemiólogo al resaltar la importancia de utilizar mascarillas como una medida efectiva de protección. Recordó que las pequeñas gotas expulsadas al estornudar son imperceptibles, constituyendo una vía potencial para la transmisión inadvertida de virus.
«La máscara tiene un efecto comprobado de protección. Durante la pandemia de COVID-19, su uso fue enfatizado debido a la rápida propagación del virus. Aunque ahora la transmisión ha disminuido, la máscara sigue siendo útil, especialmente en espacios cerrados con mucha afluencia de personas», subrayó el Dr. López.
Enfatizó que los virus siguen presentes y recomendó el uso de mascarillas en entornos cerrados donde la seguridad no está garantizada. «En lugares concurridos y cerrados, es nuestra responsabilidad protegernos a nosotros mismos y a los demás. Si estamos resfriados, al usar una mascarilla, creamos una barrera que ayuda a proteger a quienes nos rodean. Es altamente recomendable utilizarla», reiteró el Dr. López.