Con el objetivo de utilizar correctamente los fondos sociales del proyecto Tekoporã, la Secretaría de Acción Social (SAS) realizó varias charlas educativas a futuras familias beneficiarias de Concepción.

Atentas. Las vecinas participan activamente de la charla que dieron los funcionarios de la Secretaría de Acción Social.
Atentas. Las vecinas participan activamente de la charla que dieron los funcionarios de la Secretaría de Acción Social.

Las charlas de concienciación dictadas por técnicos de la SAS y de la Primera Región Sanitaria duraron 30 días. Se iniciaron en octubre y concluyeron recientemente, beneficiando a unas 200 personas del área urbana de la ciudad.

Las disertantes, las licenciadas Ximena Medina Álvarez y Del Pilar García de Lailla, funcionarias de la Primera Región Sanitaria, desarrollaron temas como lactancia materna, guías alimentarias del Paraguay para menores de 2 años y población adulta, recreo saludable, higiene de alimentos y personal, uso de métodos anticonceptivos, entre otros temas.

El objetivo fue concienciar a los niños, adolescentes y madres de familia de la importancia de la buena alimentación, de la salud sexual y reproductiva y del saneamiento básico como el agua.

De acuerdo con lo informado, el proyecto Tekoporã es destinado a las familias vulnerables a los efectos de cuidar estos aspectos que hacen relación a la salud, los alimentos y la educación de los niños.

Según se supo, muchas familias utilizan los recursos económicos para otros fines, incumpliendo así los objetivos previstos por la SAS. Incluso, se observa en los lugares de desembolsos la presencia de comerciantes que ofertan relojes, celulares, bijouteries y otros objetos no primordiales para el bienestar de los niños.

En el sector rural, el cobro de Acción Social se convirtió en una romería. Ante esta situación, se pretende concienciar sobre la importancia de utilizar correctamente los fondos destinados a los niños.

Los talleres se realizaron en los barrios San Antonio, Fátima, San Francisco, Santo Domingo, Villa Alta, Redención y San José Olero con presencia de los pobladores de la zona.

Fuente. Uh