Toda la población del mercado municipal de Concepción y sus adyacencias tienen miedo a que se repita en la zona un incendio al que se registró en el mercado de abasto de Asunción.
Una de las bocas de hidrantes de la zona no funciona y las demás carecen de un mantenimiento periódico.
En los últimos años, se registraron 3 incendios en el mercado municipal de Concepción, uno de ellos de gran magnitud que se había iniciado en el sector del comedor, también se experimentaron chispas en las arcaicas instalaciones eléctricas, algunas de ellas que datan de unos 50 años de antigüedad.
El miedo de los trabajadores y pequeños comerciantes del mercado obedece a que las viejas construcciones, fueron ampliadas sin seguir las normas de urbanidad ni los reglamentos de seguridad, así como el cuidado estético como higiénico. En varios sectores las mercaderías se mezclan entre alimentos e incluso el desagüe cloacal.
La superpoblación en la zona conocida como mercería, está abarrotada de ropas, zapatos, productos varios de ropería, electrodomésticos, comestibles, carnicería, venta de pescado y de los comedores, cuyas cocinas están casi pegadas a las demás instalaciones con materiales altamente inflamables a partir de los cables obsoletos que datan de varias décadas.
Los bomberos voluntarios de Concepción, en reiteradas ocasiones cuestionaron la falta de corredores para eventuales ingresos de carros hidrantes para sofocar circunstanciales incendios, las entradas desde los cuatro lados que ocupa el mercado están bloqueadas de pequeños negocios, puestos de ventas y hasta de los depósitos instalados en el lugar.
SIN HIDRANTES
El sector más vulnerable ante ocasionales incendios es el situado hacia el oeste del mercado, el sitio cuenta con una boca de hidrante para abastecer de agua a los bomberos, pero éste no funciona, el agua llega con muy poca presión, inútil para uso de los carro-bomba, explicaron en reiteradas ocasiones los combatientes voluntarios así como los vecinos del lugar.
La última verificación de los bomberos en la zona –este fin de semana- destacó que la única boca de hidrantes inservible es la del sector oeste, situada entre las calles Intendente Rodolfo Schreiber y Mayor Lorenzo Medina, no así las ubicadas a 200 metros del lugar de mayor vulnerabilidad, las de: Padre Fermín Sarmiento e Intendente Rodolfo Schreiber, y Don Bosco esquina Profesor Guillermo Cabral Giménez.
El mismo vice-comandante de los bomberos en Concepción, Nelson López, en una entrevista para Radio Regional, señaló que se requiere de conductores exclusivos para las bocas de hidrantes para que éstos funcionen a cabalidad. Señaló empero que un comerciante solidario estaría facilitando de un tanque elevado de gran capacidad para suplir momentáneamente la difícil situación.
“Galo Coronel solo pidió la autorización para colocar un tanque elevado para abastecer a las bocas de hidrantes para casos de emergencia, anteriormente no se tenían dificultades porque en el mercado se acopiaba el agua en una torre hidrante que luego la misma municipalidad derrumbó”, enfatizó López.
Las vecinas más afectadas por el incendio registrado hace unos 6 años atrás entre las casillas y puestos de venta situados entre las calles: Mayor Lorenzo Medina, Intendente Rodolfo Schreiber y Profesor Guillermo Cabral Giménez, recuerdan aún con arsonfobia (miedo al fuego) aquella terrible mañana en que el fuego consumió por completo sus mercaderías.
Justina Morilla y Apolonia Romero, antiguas vendedoras del mercado exclamaron con miedo eventuales incendios y señalaron que nunca más pudieron recuperar el valor de sus mercaderías, así como la tranquilidad al iniciar la tarea diaria, recordando aquel fresco amanecer que se convirtió en minutos en un infierno.
También señalaron que diariamente la municipalidad les cobra por el usufructo del local, sin embargo no les brinda ni una sola asistencia y se desentiende de casos como incendios, fenómenos naturales y robos.