Varias familias de la isla Bonita (Chaco’i), ubicada frente a la ciudad de Concepción, volvieron a ocupar sus viviendas tras el descenso de las aguas del río Paraguay. El temor y la preocupación se apoderan de ellas con el anuncio de más anegamientos para los próximos meses.
Estas familias retornaron a sus casas sin escuchar las recomendaciones de las autoridades de Emergencia Nacional, que pidieron permanecer en los campamentos y albergues. “Escuchamos que habrá otro repunte de aguas, pero ya no queríamos seguir en el albergue, ahí no da gusto”, dijo Felicia Valiente, quien estuvo dos meses en el local del Puerto Antiguo de Concepción.
Indicó que generalmente no se dan dos inundaciones en un solo año, pero destacó su preocupación por las predicciones. “Acarrea muchos gastos mudarse y se destruyen nuestras pertenecías”, señaló.
Por otro lado, Eladio Villamayor, de 78 años, comentó que con su esposa tuvieron que retornar después de un mes, ya que la economía aprieta mucho estando fuera de la casa. “Yo fui a un alquiler donde pagué 400.000 guaraníes, tuve que volver en un mes porque no íbamos a soportar”, explicó.
Indicó que ya escuchó por los medios de comunicación el pronóstico de más inundaciones y que eso causa mucha preocupación. “Imagínese dejar de nuevo la vivienda, solo para pasar el río con las cosas cuesta 100.000 guaraníes y para nuestra edad ya es mucho más complicado”, añadió.
Margarita Fankauser, madre soltera de tres niños, también volvió a su precaria vivienda, tras haber estado casi dos meses en la casa de su madre, ubicada en un lugar más alto. Comentó que las aguas destruyeron su casita y que necesita ayuda como chapas. “Necesitamos las chapas que nos prometieron, mi casa está en malas condiciones”, dijo.
Considera medio difícil que haya otra inundación en muy poco tiempo. “No creo que haya otra inundación, no es común que eso ocurra en un solo año, pero si viene, qué vamos a hacer”, reflexionó la mujer.
Pese a que la humedad y las aguas aún no se retiraron por completo, muchos jefes de familias resolvieron reocupar sus viviendas y seguir con su vida cotidiana.
Incluso, la escuela de la comunidad, Stella Maris, volvió a izar su bandera y reactivar las clases en el local escolar, puesto que durante dos meses improvisaron aulas en el local del Puerto Antiguo de Concepción.
Por su parte, unas pocas familias de Chaco’i aún permanecen en los albergues, donde son asistidas por el Centro Operativo de Emergencia Departamental.
Fuente Ultima Hora