Los senadores oficialistas, luguistas y de la disidencia del PLRA realizaron este viernes otro golpe al aprobar el proyecto de enmienda constitucional que busca habilitar la reelección presidencial. Nuevamente realizaron una sesión sin la presencia del titular de la Cámara Alta.

Los senadores sonreían mientras votaban en la bancada luguista el pasado martes.
Los senadores sonreían mientras votaban en la bancada luguista el pasado martes.

Tras idas y vueltas y un sinfín de negociaciones, finalmente los aliados pro enmienda sesionaron en forma irregular para la aprobación del documento en el Senado. El documento pasa a Diputados, donde se prevé un trámite rápido al tener mayoría oficialista.

Como el pasado martes, los senadores volvieron a reunirse en la bancada del Frente Guasu para tratar el documento; lo hicieron a puerta cerrada a pesar de que constitucionalmente las sesiones deben ser públicas.

La sesión nuevamente estuvo liderada por el colorado Julio César Velázquez, quien es actualmente el vicepresidente segundo del Senado.

El mismo parlamentario se autoproclamó el pasado martes como presidente de la Cámara Alta para luego introducir las modificaciones al reglamento interno, a pesar de que estaban presente el titular de dicho cuerpo legislativo al igual que el vice primero.

Los opositores consideran que esas sesiones no son válidas porque no reúnen todas las formalidades y esperan el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia. El jueves presentaron una acción de inconstitucionalidad, solicitando que se declaren como nulas las sesiones de los aliados.

PROYECTO. El texto presentado por los aliados pro reelección pretende enmendar los artículos 161, 197, 229 y 235 de la Constitución Nacional.

Con la modificación del artículo 229, queda que los presidentes y vicepresidentes de la República durarán cinco años en el cargo y podrán ser reelectas solo dos veces en forma consecutiva o alternada.

También señala que quienes estén ocupando esos cargos solo podrán ser elegidos nuevamente para el periodo siguiente si presentaran su renuncia seis meses antes de los comicios generales.

Para ser candidato será suficiente la comunicación de la renuncia a los demás poderes del Estado. Con el texto actual la dimisión debe ser aprobada por el Congreso.

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: UH