El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, solicitó ayer a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que tomara posesión inmediata de la narcoestancia Cuatro Filhos de Yby Yaú, que el Estado decomisó recientemente del capo extraditado Jarvis Chimenes Pavão.
De acuerdo a una publicación del diario ABC Color, la lujosa estancia Cuatro Filhos, de donde el 16 de agosto de 2007 las autoridades se incautaron de 117 kilos de cocaína, está ubicada a 12 kilómetros de la Ruta 5 “Gral. Bernardino Caballero”, a la altura del kilómetro 121, a 24 kilómetros del casco urbano de la ciudad de Yby Yaú, departamento de Concepción, que a su vez se sitúa en el cruce con la Ruta 3 “Gral. Elizardo Aquino”.
Luego de la extradición del dueño del lugar, Jarvis Chimenes Pavão, que se concretó en diciembre del año pasado, la narcoestancia pasó a estar bajo la administración del Estado.
Específicamente, era el Ministerio de Hacienda el encargado del manejo de la propiedad, ya que la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico) puede tomar participación recién luego de una sentencia.
Según los datos a los que accedió ABC Color, durante su visita hecha ayer al norte de la región Oriental por el presidente Mario Abdo Benítez, este ordenó al Comando de Operaciones de Defensa Interna (Codi), órgano que maneja la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que tome posesión inmediata de la hacienda Cuatro Filhos y que se monte un destacamento permanente en el lugar.
Aparentemente, en el sitio tendría que habilitarse el cuartel de la Subárea de Pacificación Nº 7 (SAP 7), que va a ser utilizado como base de operaciones de otro grupo de militares encargados del combate del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), principalmente.
La orden de Mario Abdo se produjo 5 días después de que el EPP matara a un maderero brasileño y quemara un campamento en la orilla de un monte de la estancia El Ciervo de Santa Rosa del Aguaray, a 80 kilómetros en línea recta de la estancia Cuatro Filhos de Yby Yaú.
Cargadores y municiones
Fuentes de la FTC comentaron anoche que al entrar en la estancia Cuatro Filhos, los militares ya no encontraron a casi nadie, pero sí hallaron por ejemplo varios cargadores de fusiles AK-47 y M4, además de proyectiles para esas armas, electrodomésticos, caballos y vacas. Hoy harán un inventario.
Aparentemente, la propiedad tenía guardia civil permanente, pero los capangas se habrían espantado y escaparon al detectar la entrada de los uniformados.
Según los datos obtenidos, la estancia seguía operando casi normalmente en el tráfico de marihuana y cocaína. De hecho, el 16 de febrero último había sido encontrada una narcoavioneta que presuntamente capotó en la estancia Cuatro Filhos, pero que fue movida al otro lado del límite de la propiedad.
El propio comandante del Codi, general de brigada Héctor Grau, fue el que encabezó el sorpresivo ingreso de ayer que derivó en la incautación de una camioneta y teléfonos celulares.