Las autoridades de la Primera Región Sanitaria anunciaron que en el Hospital Regional de Concepción los servicios de lavandería ya se normalizaron y, por ende, las cirugías programadas.
El doctor Óscar Miranda, director regional, destacó que desde el martes a las 17.00, entró en funcionamiento una de las lavarropas y de inmediato se adquirió otra nueva que se instala en la fecha.
Señaló que con eso, las cirugías programadas se realizan normalmente y aquellas postergadas ya tienen nueva fecha. “Quiero tranquilizar a los pacientes, esto que pasó es porque las máquinas por su traqueteo tuvieron percance mecánico, pero una está reparada y adquirimos otra nueva”, señaló.
Desmintió que hayan faltado insumos en el área de limpieza al tiempo en que exhibió los documentos de entrega diaria de los elementos de limpieza a las trabajadoras. “Vamos a averiguar de inmediato, porque María Rossana Ortiz dijo que no tenían ni jabones. Consta que la entrega es normal”, señaló el director de la Región Sanitaria.
El director regional dijo que las dos máquinas trabajaron dos años sin problemas y que posiblemente por el traqueteo tuvieron problemas mecánicos. “Vamos a averiguar qué pasa, porque la región distribuye los insumos y llama la atención que las trabajadoras digan que ni siquiera tienen guantes”, añadió.
El Hospital Regional dejó de realizar cirugías programadas durante dos días, porque los médicos y enfermeros carecían de uniformes limpios, a consecuencia de la falta de lavarropas en la lavandería.
Las lavanderas del lugar denunciaron que trabajan en una precaria condición y con mucha insalubridad y que el lavado realizan a mano y sin guantes cuando las máquinas no funcionan. También indicaron que solo tres personas están en esa área.
El director del Hospital Regional, doctor Heriberto Lezcano, había denunciado mucha burocracia en el seno del Ministerio de Salud Pública con relación a los pedidos de insumos y recursos humanos.
Incluso, destacó que la descentralización no existe, porque todos los insumos y alimentos deben traerse de Asunción.
La denuncia tomó estado público y provocó una rápida reacción de las autoridades locales.
Fuente: Justiniano Riveros, Uh