Alrededor de 35 familias damnificadas por la crecida del río Paraguay se quejaron porque reciben poca ayuda de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Son pobladores de la ribera del arroyo Calaverita del barrio San José Olero de esta capital departamental.
Hace dos semanas abandonaron momentáneamente sus casas ante el avance del agua. Los damnificados se han instalado en refugios provisorios donde son atendidos.
Mencionaron que los padres de familia trabajan en las olerías de la zona, pero actualmente las tareas están paradas y la situación económica que atraviesan es dramática.
El secretario de emergencia departamental, Javier Sanguines, dijo que se están realizando ollas populares para los damnificados en general, pero que los afectados de Calaverita optaron dividir los víveres por familia y eso hace que rinda menos.
El desborde del cauce hídrico, que desemboca en el río Paraguay, empezó a darse de manera acelerada y obligó a muchas familias a dejar sus viviendas. Se instalaran en la zona del muro de contención en el barrio San José Olero, mientras que otras optaron por quedarse cerca de sus casas, pero en sitios altos.
Ayer, la Prefectura Naval de Concepción reportó que la altura del río Paraguay frente al puerto local era de 6,86 metros; disminuyó un centímetro con relación al sábado. La altura normal es de 3,30 metros.
Aldo Rojas /ABC