El grupo de ciudadanos indignados que exige la renuncia del intendente Alejandro Urbieta por supuestos hechos de corrupción cumplieron 60 días de escraches permanentes a las autoridades.
Últimamente los manifestantes recurren a las pintatas en las príncipales calles de esta ciudad para demostrar su descontento.
Anunciaron que inclusive en las fiestas de Navidad y fin de años van a estar escrachando a las autoridades.
«Ya tenemos programado las actividades para estas fiestas, no vamos a bajar la guardia» afirmó Marcelo Bernal, uno de los líderes de la movilización.
Pese a la creación de una comisión entre las autoridades y los manifestantes para dar una salida al conflicto hasta el momento no hubo ningún tipo de avance en las conversaciones.