Ayer se cumplieron 26 días de movilización de ciudadanos indignados que piden la renuncia del intendente Alejandro Urbieta. Sin embargo, pese a que se instaló una mesa de diálogo, la misma aún no dio resultados.
Las medidas de protesta consisten en cierre intermitente de rutas generalmente en horario diurno y marchas y escraches por las noches, con mucha participación ciudadana. En los últimos días, los escraches alcanzan a la presidenta de la Junta Municipal, Sisinia Silva, y a los padres del intendente.
La bulliciosa manifestación recorre las calles con explosión de petardos, bocinas, etc., pasando por los domicilios de los concejales municipales. Hasta el momento son 6 ediles los que apoyan la intervención y 6 que apoyan al intendente Urbieta argumentando que ya solicitaron la auditoría a la Contraloría General de la República.
De acuerdo al informe que tienen los manifestantes, la CGR enviaría recién en enero a los auditores, hecho que los motiva más aún a seguir con las movilizaciones ante el acoso de la policía que permanentemente amenaza en reprimir en caso de exceso. “Seguiremos hasta conseguir nuestro objetivo de renuncia del intendente”, dijo José Samaniego, uno de los líderes.
Fuente. Ultima Hora