El problema de animales sueltos se agudiza en Concepción. Ni las actividades religiosas se salvan de su presencia

Los feligreses esquivaron a los equinos
Los feligreses esquivaron a los equinos

El viernes santo, cuando se realizaba el “Camino de las luces”, tres caballos irrumpieron la procesión cuando llegaba a la cancha de los militares.

Los animales ingresaron a la cancha donde se simbolizaba la Cruz de Cristo, a través de los candiles. Los feligreses tuvieron que esquivarlos y así evitar cualquier accidente.

“Qué pena que en mi querida ciudad se permita que los animales anden sueltos molestando a la gente”, señaló una mujer que dijo venir de Encarnación a visitar a sus parientes.

Últimamente, las vacas y los caballos se apoderaron de las calles de la ciudad, sin que el intendente municipal, Alejandro Urbieta, tomara alguna determinación.

Urbieta incumple la Ordenanza Municipal Nº 1.169, mientras los animales crean zozobras a la población, esparcen basuras, arruinan plantas y jardines y ocasionan accidentes.