Una joven denuncia amedrentamiento y corte de agua por parte de su tío tras la muerte de su padre, mientras la familia expone un conflicto de sucesión sin resolver.

La denunciante, Larizza Cabrera, atrás el terreno en disputa, sobre la calle Irigoyen.

Un conflicto por la propiedad de un terreno en el barrio Inmaculada, en Concepción, ha enfrentado a dos ramas de la familia Cabrera. Larizza Cabrera, de 20 años, denunció públicamente a su tío, José Asunción Cabrera Montiel y a su prima Mirna Cabrera González por amedrentamiento y corte del suministro de agua potable en la casa donde vive con su madre y su hijo de 1 año y 3 meses. Según la joven, las disputas comenzaron tras la muerte de su padre, Víctor Cabrera Montiel, ocurrida hace seis meses, cuando su tío habría mostrado interés en quedarse con la vivienda, y que hace dos días ordenó el corte del suministro de agua potable.

Larizza afirma que tanto su tío y prima incumplen una medida judicial de alejamiento vigente, impidiendo además que el servicio sea reconectado. La joven sostiene que el terreno pertenecía originalmente a su abuela, fallecida hace varios años, aunque admite que la disputa ha escalado debido a la falta de un traspaso formal de la propiedad.

Ambas casas construidas en un mismo terreno sin demarcación de límites.


Por otro lado, Mirna Cabrera González, prima de la denunciante, negó las acusaciones y presentó una versión diferente. Aseguró que tanto Larizza como su madre no contribuyen al pago de los servicios de agua y luz y han sido previamente objeto de una orden de desalojo. Según Mirna, el terreno aún figura a nombre de la familia Jaquet y está sujeto a un litigio de sucesión que podría prolongarse indefinidamente.

La disputa pone en evidencia las dificultades que enfrentan muchas familias paraguayas en torno a la sucesión de bienes, especialmente en contextos donde no se cuenta con documentación formal.