Ramona Caballero, madre soltera de 3 hijos, vive en el asentamiento Nueva Esperanza de Horqueta. En la tarde del sábado se preparaban para acudir a la iglesia, sin embargo, repentinamente llegó el temporal que se llevó literalmente su vivienda y todas sus pertenencias.
La mujer se quedó sin nada, ni camas ni ropas, porque el viento voló todo y la lluvia mojó en su totalidad. “Nos salvamos por milagro de Dios, solo nos paramos en nuestra pieza y vimos cómo volaba el techo y se derrumbaban las paredes, pero no nos alcanzaron”, dijo la mujer.
Ella es una de las 54 familias afectadas que quedaron sin techo y que actualmente espe- ran todo el apoyo de las auto- ridades para recuperar sus viviendas.
El asentamiento tiene 3 años de vida y está ubicado a unos 15 km de Horqueta. Aún estaba rodeado de bosques y una rica fauna. Sin embargo, la naturaleza destruyó literalmente todo lo que estaba en la zona, incluyendo los montes, los cultivos y las viviendas.
Vicente Rodríguez, poblador de la zona, perdió hasta su carreta, que le salvó la vida. Dijo que se refugió debajo de ella cuando ya llegaba la tormenta. “Estando debajo de mi carreta se cayó encima el árbol, rompió todo, pero no su eje que es de hierro, y eso me sal- vó”, comentó el hombre, cuya casa fue destruida totalmente.
ASISTENCIA. El ministro secretario de la SEN, Joaquín Roa, en compañía de las autoridades departamentales, visitó de nuevo los lugares afectados tanto en Horqueta como en Loreto. En esto sectores escuchó la inquietud de los damnificados que exigen mayor asistencia, especialmente, para reconstruir las viviendas derribadas y reparar los cultivos dañados.
Roa prometió que la asistencia seguirá con apoyo de las demás instituciones a fin de paliar en algo la gran necesidad existente.
Los distritos de Horqueta y Loreto ya fueron declarados en estado de emergencia. En Horqueta, se realizó ayer una campaña de solidaridad para lo cual la Municipalidad decretó asueto. En Loreto se procedió de la misma manera.
Fuente: Uhora