Los técnicos de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) que trabajan en Horqueta decidieron abandonar su base y emplazan a la institución por 15 días para que los militares, encargados de resguardar el sitio, se retiren. Denuncian que los uniformados suelen emborracharse y realizar disparos al aire.
Los funcionarios que se encargan de Líneas de Transmisión en Horqueta, explican que mientras transcurren los 15 días trasladarán sus móviles y herramientas menores a la oficina de la Jefatura de Sección de Mantenimiento. Tomaron la decisión este sábado durante una asamblea
Al cumplirse el plazo se labrará acta bajo escribanía para deslindar de toda responsabilidad sobre los costosos equipos y herramientas que se encuentran en el tinglado de mantenimiento y el compensador Estático de Reactivos (CER).
Advierten que a partir de ahora todas las irregularidades sucedidas con los militares será informada directamente a la prensa.
En la asamblea hicieron un comunicado dirigido al ingeniero Napoleón González del Departamento de Transmisión Norte y Alto Chaco, donde señalan que el pasado jueves se publicaron varias fotografías de una fiesta realizada por militares en la Base de Mantenimiento de Líneas de Transmisión (tinglado) que se encuentra ubicada en sede de la Estación Horqueta (Costa Romero km 46,5 de la ruta V), en dicha publicación se observan fotografías de militares en plena fiesta con mujeres y en posible estado de ebriedad.
Señalan que ya se habían registrado casos en los que hubo disparos de armas de fuego en horario nocturno, durante estos eventos, una vez más los militares se encontraban en estado de ebriedad poniendo en riesgo la vida de los trabajadores de la ANDE y vecinos del lugar, además de poner en peligro los costosos equipos de la empresa estatal.
Afirman que en el caso de que estos disparos llegaran a impactar por los equipos instalados en base, todo el sistema Norte y Alto Chaco puede quedar sin servicio de energía eléctrica por varios días.
Como antecedente recordaron que en una ocasión uno de los militares manipuló de forma irresponsable su arma de fuego y se disparó en el pie, además de otros incidentes que hacen que la convivencia con los mismos no les ofrezcan las garantías suficientes para su seguridad.
Explican que es de pleno conocimiento de la Jefatura y de los superiores que los uniformados no respetan el lugar de trabajo y aún así tienen las llaves de todos los candados y cerraduras de acceso a los equipos y herramientas, que ya no están en poder de los técnicos.
La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) cuenta con una base ubicada a 5 km de la ciudad de Horqueta y otra en la ciudad de Arroyito, distante a 30 km del lugar de trabajo de los funcionarios de la ANDE.
Además, por los casos de emergencia ocurridos en horario nocturno, ya no será posible la atención inmediata debido a que la situación generada no ofrece las garantías para el desarrollo de las actividades y solo podrán atenderlos en horario diurno.
Reiteran que por la desconfianza sembrada tras los últimos acontecimietos ya no aceptan el acompañamiento de ningún militar ni policía para la ejecución de sus tareas normales de mantenimiento, por la propia seguridad de los funcionarios.
Exigen la reposición de los dos puestos de guardias de seguridad en los accesos a la base, retirados por restricción presupuestaria e insisten en que se retiren los militares de la base de trabajo.
Los trabajadores, por último, aclaran a la población en general que ningún funcionario participó ni va a participar de ese tipo de actividades, como la fiesta de los militares con mujeres, que pueda ensuciar la imagen de la institución.
Afirman que hasta la fecha, dicha base de trabajo ha respondido con altura a todos los eventos ocasionados por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), como por ejemplo, durante la caída de las torres de Alta Tensión, reponiendo el servicio de energía eléctrica en el menor tiempo posible a toda la población del Norte y Alto Chaco.
UH