Los pobladores de los asentamientos Paz y Alegría y 1º de Mayo, ubicados en el camino antiguo a Vallemí, en Concepción, siguen padeciendo la falta de un puente sobre el arroyo La paz y el mal estado de camino. Temen más muertes en época de lluvia.

Peligroso. Los pobladores cruzan el arroyo con sus pequeños vehículos o a pie a la espera de un puente.
Peligroso. Los pobladores cruzan el arroyo con sus pequeños vehículos o a pie a la espera de un puente.

El arroyo separa a ambos asentamientos campesinos, sin embargo, la falta de la conclusión de la estructura complica la comunicación con Vallemí a los pobladores de Paz y Alegría y con el asfaltado a los de 1º de Mayo.

Asimismo, según denuncian, el problema es para los niños que a fin de ir a la escuela deben cruzar el arroyo, también se descomponen las motocicletas de los pobladores que deben indefectiblemente cruzar por el agua. “Acá no hay caso cruzar cuando llueve, porque el arroyo crece y desborda todo, ya había ocasionado la muerte de una persona y parece que las autoridades aguardan otra muerte para reaccionar”, dijo Eleocadia Ruiz, madre que cruzaba el arroyo con sus hijos.

Por otro lado, Hilaria Florenciano, pobladora, dijo que a eso se suma el mal estado del camino que en época de lluvia no permite el tránsito ni de motocicleta. “Cuando llueve nos quedamos aislados durante varias semanas”, señaló.

Pidió a las autoridades departamentales y nacionales reiniciar la obra del puente, ya que hubo un acuerdo interinstitucional entre la Gobernación, el Ministerio de Obras Públicas y la Industria Nacional del Cemento para completar la construcción.

La obra se inició hace varios años, sin embargo, fue abandonada supuestamente por falta de presupuestos. Se levantó toda la estructura de hormigón armado.

En el asentamiento Paz y Alegría viven 80 familias, mientras que en 1º de Mayo 70. Todas son familias sin tierra que accedieron a las 10.000 hectáreas donadas por las empresas ganaderas de Agropozo SA y Agroforestal Estrella SA.

Fuente: Uh