Líderes de la comunidad Torales San Roque del distrito de Loreto deslindaron ayer cualquier tipo de responsabilidad en el hecho de colocación de bomba en la vivienda de la familia Barboza-Vera, ocurrida el lunes. No obstante se ratificaron en su postura de rechazo del uso de agrotóxicos en la comunidad.
Basilio Báez, poblador del lugar, destacó que ellos no están ajenos al cultivo mecanizado, pero que el problema es el mal uso de los agrotóxicos que afectan a los habitantes, pero que, pese a todo, no son personas con mentalidad criminal. “Hoy venimos a desmentir categóricamente que seamos responsables de los atentados a la familia, si hubiésemos querido hacerlo, lo haríamos hecho hace años, cuando su maquinaria estaba en nuestra comunidad”, señaló, Báez.
Blanca Morel, otra pobladora, señaló que las amenazas y amedrentamientos siempre provinieron de los hermanos Barboza que actúan en forma prepotente contra la población. “Nosotros no somos así, dejamos en manos de Dios para que la justicia divina actúe, no hemos atentado contra nadie”, señalo la mujer.
Para Marcelino Sánchez, otro poblador, destacó que lastimosamente se crea este escenario para culparlos a ellos, ya que existe antecedente de movilizaciones contra el cultivo de soja en la comunidad. Reiteró que el uso de agrotóxicos afecta a la población, ya que el cultivo apenas queda a 40 metros de lagunas viviendas. “Es peligroso para nosotros, me consta que enferma a criaturas, pero igual así, no somos autores de atentados”, destacó.
Por su parte, Rubén Escobar, abogado de los pobladores, indicó que la justicia debe esclarecer este hecho para lo cual, los pobladores se ponen a disposición para cooperar. “Esperamos esta vez que la fiscalía actúe, porque el año pasado se había incendiado el local del Crédito Agrícola de Habilitación (vecino de Barboza) y no avanzó en nada y se había comentado que uno de los hermanos tenía algo que ver en el tema”, destacó, Escobar.
La investigación del atentado lleva adelante el fiscal Carlomagno Alvarenga.