El periodista asesinado este jueves en Canindeyú trabajó en Horqueta, el año pasado. Fue comisionado por dos meses,  a consecuencia de una fuerte amenaza que recibía su familia. Vivió como dos meses en la vecina ciudad.

Pablo Medina se ingeniaba para tener una mejor foto. Fue en Jhugua Ñandu, cuando el juez Hernán Centurión prohibió a la prensa ingresar al cuartel.
Pablo Medina se ingeniaba para tener una mejor foto. Fue en Jhugua Ñandu, cuando el juez Hernán Centurión prohibió a la prensa ingresar al cuartel.

Pablo Medina, acribillado por sicarios de la mafia, trabajó durante dos meses en el departamento de Concepción apoyando a sus compañeros de ABC Aldo Rojas Cardozo y Freddy César Rojas.

Se estableció en Horqueta de donde trabajó en las coberturas sobre el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). La primera cobertura conjunta con los colegas de Concepción fue en Jhugua Ñandu, donde se procedió a la detonación de las bombas dejadas por el EPP en la zona de Horqueta.

El hombre se mostró muy amistoso con los colegas locales, compartió algunas actividades deportivas y sociales, dejando una  imagen de un trabajador honesto y sincero.

El periodista fue asesinado a tiros este jueves en el departamento de Curuguaty cuando retornaba de una cobertura. Junto a él murió también Antonia Maribel Almada Chamorro de 19 años, estudiante universitaria.