Un bebé de 30 días de vida había fallecido en febrero de este año en Yby Ya´u, a consecuencia de un accidente de tránsito motociclístico que sufrieran sus padres, quienes llegaron, este miércoles, a Concepción para pedir auxilio a la prensa por la falta de justicia.
Milciades Dávalos Piris, 25 años, comentó que el 2 de febrero de este año, él iba en una motocicleta con su esposa, Juliana Alen Prieto (20) y su bebé de 29 día, Matias Dávalos Alén, y cuando se cruzaban con otra motocicleta, que llevaba enganchado un bote, este se desprendió y fue directo a chocar contra su motocicleta causando la muerte instantánea de su bebé y una grave fractura a su esposa.
“El conductor de la motocicleta es Beato Prieto Villalba (43) y ni siquiera quedó en auxiliarnos, yo fui a buscar un vehículo para auxiliar a mi esposa e hijo, pero mi bebé falleció en el momento”, sostuvo, Dávalos.
Destacó que, en forma increíble, la policía y la fiscalía nunca requisaron las evidencias y que actualmente ya no se sabe el destino del bote y de la motocicleta que son evidencias del accidente. “A los seis meses volvimos junto al fiscal Alvaro Rojas, pero nos indicó que pidió prórroga de 6 meses más, no sabemos lo que pasa, porque no se hace la audiencia”, señaló, el padre del bebe fallecido.
En relación a la asistencia del protagonista del accidente, destacó que tras el hecho envió un emisario con un poco de ayuda económica y que luego ya se alejó de la familia. “Yo quiero que haya justicia, no puede ser que se quede impune”, dijo Dávalos.
La esposa del joven se halla en periodo de recuperación, su pierda derecha aun no puede utilizar eficazmente, porque tiene tornillos en su rodilla.
El fiscal de la causa, Alvaro Rojas, indicó que en un principio iba a ver acuerdos entre las partes, porque son parientes, y que había solicitado sobreseimiento provisorio que el juez concedió. Sin embargo, indicó que, al no darse el acuerdo, él está reabriendo la causa para las pericias accidentológicas para lo cual, dijo que intimará a Prieto Villalba presentar las evidencias, que la policía no había requisado.