“La única información es que esta persona está desaparecida. Más datos no tenemos, no tenemos testigos presenciales del hecho”, afirmó el comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento Antisecuestro de la Policía, que habló ayer del supuesto secuestro de Juan Carlos Olmedo Fernández (46), que desapareció de su lugar de trabajo, la estancia Pindoty, en Tacuatí.

Lugar donde fue llevado el hombre de 46 años

El jefe policial llamó a una rueda de prensa, donde estuvo acompañado del fiscal Federico Delfino, para dar algunos detalles de la investigación.

El agente fiscal pidió prudencia a la hora de difundir información y reconoció que tienen datos difusos del caso.

Los investigadores manejan que ya hubo un pedido de rescate y que ya se activó el protocolo para estos casos, como el bloqueo de cuentas de los allegados a la víctima.

En un principio, se había descartado que grupos armados, como el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) o la Agrupación Campesina Armada-Ejército del Pueblo (ACA-EP) estén detrás de la desaparición de Olmedo, pero desde ayer hubo un cambio de postura. Tanto Delfino como Cardozo indicaron que no se puede descartar ninguna hipótesis.

El establecimiento es de un ciudadano argentino.

La familia del piloto al parecer no está brindando muchos detalles a los intervinientes y se mantiene en una actitud hermética. Pese a ello, extraoficialmente se maneja que los captores exigieron la suma de USD 150.000.

DESDE EL JUEVES. De acuerdo con lo manifestado por vecinos, Juan Carlos Olmedo se desempeñaba como piloto en la mencionada estancia y, además, es hermano del administrador de este establecimiento ganadero.

Hace más de 25 años se desempeña como empleado del estancia.

Se maneja la información de que fue interceptado cuando recorría caminos internos en su motocicleta, de donde fue llevado por hombres fuertemente armados.

Ellos habrían ingresado al sitio el pasado jueves, pasadas las 22:00.

Tomaron de rehén a todos los empleados a quienes mantuvieron durante tres a cuatro horas en zozobra.

Exigieron a la vez que no se denuncie; de lo contrario, volverían para llevarse a uno de ellos. A pesar de que no se denunció, volvieron el lunes y como no encontraron al encargado, se llevaron al piloto, cuyos familiares se niegan a hablar con los medios.

Fuente: Ultima Hora