Ana Zárate tiene 65 años. Vive en la fracción Arroyito del barrio Villa Alta de Concepción. Quedó ciega hace tres años y sufre el abandono de la familia. Sin embargo, lucha por sobrevivir, y por educar y sacar adelante a su hijo adoptivo de 7 años.

Necesidades. En una humilde vivienda, la mujer mayor es guiada por su hijo. Pide apoyo de autoridades y la pensión.
Necesidades. En una humilde vivienda, la mujer mayor es guiada por su hijo. Pide apoyo de autoridades y la pensión.

La mujer cuenta que hace seis años perdió una vista, luego de tres años perdió la otra. Lamenta que sus familiares no la hayan podido ayudar para evitar la ceguera.

Relata que conoce de punta a punta su humilde casa y que ella hace fuego, cocina, lava ropas y todas las actividades de un ama de casa. “Mi hijo me ayuda, me indica cuánto líquido debo poner en la comida para cocinar”, dijo.

La mujer refiere que pasa muchas necesidades al no poder trabajar. “Me traen víveres gente que me conoce y así nos manejamos”, dice.

Comenta que el principal problema es que el techo de su casa está lleno de gotera y pidió ayuda a las autoridades para conseguir carpas o chapas.

Igualmente, Ana solicita cobrar el subsidio a los adultos mayores, porque ni siquiera eso pudo conseguir hasta el momento.

Ana logró criar a dos hijos adoptivos cuando trabajaba. La mayor ya formó pareja y nunca más volvió a visitarla. Sin embargo, su hijo menor es su compañía y acude a la escuela General Díaz, al primer grado.

Fuente: Uh