Jóvenes estudiantes del distrito Sgto. José Félix López (Puentesiño), Departamento de Concepción, manifiestan con preocupación su incierto futuro, ya que no tienen fuentes de trabajo y tampoco una universidad para seguir sus estudios superiores.

Etapa. Estos son los estudiantes que quieren un futuro cuando terminen el bachillerato.
Etapa. Estos son los estudiantes que quieren un futuro cuando terminen el bachillerato.

En la ciudad hay dos colegios que forman a los jóvenes bachilleres, que ven con preocupación el mañana que se acerca. “Acá no hay futuro para estudiar, tenemos que viajar a Bella Vista, Pedro Juan Caballero o Concepción si queremos estudiar”, dijo Emilce Benítez, estudiante del 3º de la media del colegio San Clemente María.

Indicó que solo en su colegio hay 44 jóvenes que concluyen este año su bachillerato y que la mayoría son pobres. “El problema es que muchos pertenecemos a familias pobres y no tenemos recursos para mudarnos a las ciudades, entonces no hay otra salida que quedarnos por acá”, señaló la joven.

Los jóvenes comentaron también que aquellos que no pueden estudiar después del bachillerato se quedan en su comunidad y buscan trabajo, que es escaso en la zona.

Con sonrisas manifestaron que muy pronto se casan y forman familias. “Acá si los jóvenes no estudian muy pronto, forman familias”, dijo Mabel Ibarra, otra alumna de la institución.

Los estudiantes pidieron la extensión de algunas carreras como Agronomía, Veterinaria, Agronegocios, dependientes de la Universidad Nacional de Concepción o de algunas universidades privadas serias y habilitadas legalmente.

La intendenta municipal, Laude Morel, indicó que de hecho se ha iniciado conversación con la Universidad Nacional de Concepción, buscando alguna posibilidad de acuerdo para la habilitación de algunas carreras.

DENUNCIA CONTRA FACULTAD. Los chicos aprovecharon la prensa y denunciaron que en la comunidad funciona una facultad de nombre Sudamericana que enseña Enfermería y Ciencias de la Educación. Explicaron que ya hubo una promoción de enfermeros, que se recibieron sin practicar y que los de educación dan clases cada 15 días o un mes si no llueve.

“Cuando llueve ya no hay clases por el clima, nosotros no queremos ingresar a este tipo de universidad, porque no vamos a aprender nada”, dijo, uno de los jóvenes.

La citada universidad funciona en el mismo colegio San Clemente María, cuyo director defenestrado del cargo cobraba un canon por el uso de la infraestructura. Según los datos recibidos, los docentes de dicha facultad son de Concepción y Loreto.

El distrito tiene 12.000 habitantes de los cuales un gran porcentaje son jóvenes menores de 25 años, que necesitan estudiar y trabajar.

Fuente: Uh (Justiniano Riveros)