El Concurso Nacional de Valores 2016 para el Calendario 2017 se lanzó ayer en la Casa de la Cultura de Concepción. Fue declarado de interés nacional por la Cámara de Diputados y distrital por la Municipalidad de Concepción. El lema es Desde la escuela para toda la vida, dirigido a estudiantes del 9º grado de la Educación Escolar Básica y primer año de Educación Media, a realizarse en el marco de educación en valores.

Acto. Uno de los objetivos es la participación de los jóvenes.
Acto. Uno de los objetivos es la participación de los jóvenes.

La novedad de este año es la inclusión, ya que tendrán posibilidades de participar los niños con discapacidad de las escuelas del departamento.

El viceministro de Culto, Herminio Lobos, dijo que en el proceso de selección se pretende motivar la reflexión, análisis y difusión de ejemplos individuales o colectivos de la vivencia de valores para el relacionamiento armónico entre los integrantes de la comunidad educativa.

Indicó que por el excelente resultado de la primera versión realizada en los departamentos de Cordillera y Central, el Vice- ministerio a su cargo decidió hacerlo este año en Concepción.

Destacó que en el 2017 se conocerán los resultados de los trabajos seleccionados, que serán publicados en el diario Última Hora.

La coordinadora departamental de Educación, Flora Cuttier de Chávez, indicó que los valores seleccionados para el concurso son sostenibilidad, amor, equidad, sabiduría, libertad, paz y justicia, amistad, responsabilidad, felicidad, respeto, solidaridad, gratitud.

Asimismo manifestó que estos valores serán exterioriza- dos en dibujo, pintura, foto, poema, pero con un proceso de reflexión.

Explicó que el periodo de inscripción y recepción de trabajos es del 2 al 31 de mayo de este año, mientras que la evaluación se hará del 1 al 25 de junio. La publicación de los ganadores, el 30 de junio y la premiación, el 26 de julio.

Los objetivos son investigar sobre la sabiduría de los pueblos originarios e identificar los valores que heredamos de nuestras familias.

Fuente: Justinianio Riveros Uh