El jueves 30 el agente cumplirá 1.000 días en cautiverio. El lunes, doña Obdulia Florenciano anunció que se iba a crucificar por falta de información; el jueves, Tadeo Rojas fue hasta su casa a escucharla.

Desconsolada. Doña Obdulia recibe el apoyo de un familiar del secuestrado Félix Urbieta.
Desconsolada. Doña Obdulia recibe el apoyo de un familiar del secuestrado Félix Urbieta.
Son ya casi mil días de sufrimiento, mil días de angustia para doña Obdulia Florenciano, madre del suboficial segundo Edelio Morínigo Florenciano, secuestrado hace 995 días por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). A solo cinco días de cumplirse este tiempo que se sugiere como un plazo, un hito a la esperanza y para tomar acción, solicita al grupo armado una nueva prueba de vida.

 Acongojada por la irresolución –pareciera que nadie sabe nada, nadie hace nada–, anunció una medida extrema, la de crucificarse, para romper la quietud y el silencio que su corazón no soportan. Debieron acudir el ministro del Interior, Tadeo Rojas, y el comandante de la Policía, Críspulo Sotelo, para persuadirla de su idea. El fiscal Joel Cazal le prometió que el martes se haría un careo en la Fiscalía entre ella y las ocho personas que estaban con Edelio el día del secuestro.
Doña Obdulia sospecha que los familiares de su nuera fueron los que entregaron a su hijo a la banda terrorista; nunca se acercaron a relatar lo que les sucedió ese día, argumenta.

Si no cumplen con el careo, anunció que se crucificará de igual manera.

El 5 de julio de 2014, Edelio Morínigo disfrutaba de su día libre que le había dado el jefe de la Comisaría de Núcleo Tres, por lo que acompañó a sus familiares políticos a un día de cacería en la estancia María Auxiliadora, ubicada a 46 kilómetros de Horqueta.

La única prueba de vida que hubo de Edelio fue la filmación en la que aparecía con Arlan Fick, difundida el 22 de octubre de 2014. Luego el 26 de diciembre de 2014, un día después de su liberación, Arlan informaba que el policía seguía con vida.

El EPP nunca pidió un monto en concepto de rescate, sino que a través de su comandante en jefe, Alcides Oviedo Brítez, había solicitado un «acuerdo humanitario» para liberar al suboficial Morínigo.

Antecedente. El agente de la Policía Nacional había sido llevado por una columna del EPP el mismo día que el actual presidente de la República, Horacio Cartes, cumplía 58 años. El mismo presidente que anunció que la banda no le marcaría la agenda y a la que prometió un combate frontal sin causarle hasta ahora un debilitamiento certero.

NADA. Consultada ayer acerca de si hay información sobre Edelio, «la verdad que no hay nada. Absolutamente nada», respondió. Las autoridades sostienen que según fuentes de inteligencia, el policía estaría con vida, pero la familia quiere más que simples palabras.