Un joven concepcionero está escalando rápidamente en el arbitraje nacional de fútbol. Es oriundo de la localidad Frontera- Curusuñu. Le invitamos a conocer su historia.

Es hijo de madre soltera y pretende ser un gran árbitro profesional
Es hijo de madre soltera y pretende ser un gran árbitro profesional

Se trata de Fabio Villalba, un joven que a temprana edad viajó a Asunción con la ilusión de ser futbolista. Sin embargo, al no conseguir su objetivo inicial, se volcó al arbitraje en forma circunstancial.

El mismo cuenta su historia. Nació el 13 de mayo de 1.995 en la ciudad de Loreto. Realizó sus estudios desde el Pre- escolar hasta 3er Grado en la Escuela Inmaculada Concepción- Frontera Curusuñu, luego hasta el 5°. en Escuela Macedo de Denis de Roberto L. Petti. Del 6° al 9° Esc. y Colegio Dr. Moisés Santiago Bertoni- Villa Elisa- Barrio Ypati. Sus estudios secundarios del 1er año al 3ro lo hizo en el Colegio Nacional “Rosa Agustina Fariña”, Villa Elisa.

Cuando tenía 8 años fue a Asunción a buscar de cumplir el sueño de ser futbolista profesional, ahí entró a la Escuela de Fútbol del Club Hacienda de Lambare, donde practicó un buen tiempo. Sin embargo, por cuestiones económicas se alejó de su pasión y tuvo que trabajar en la venta chipas y asaditos para ayudar a su mamá, que es madre soltera.

Fue circunstancial su ingreso al arbitraje
Fue circunstancial su ingreso al arbitraje

Abritraje

Cuando cumplió los 18 años, empezó a trabajar en una empresa de Villa Elisa cumpliendo horario nocturno de 18:00 a 06;00 de la mañana. Comenta en la empresa tenía un compañero de trabajo que era Arbitro de la UFI (Felix Olmedo) que una mañana, en el año 2014, le pidió lo acompañara para cubrir un partido de escuela de fútbol, porque su colega estaba indispuesto. “Fui porque estar cerca del fútbol no tenía precio para mí y más aún por el lugar que ocupa el árbitro en ese deporte es privilegiado”, señaló.

Quiso ser futbolista, pero el destino lo llevó al arbitraje
Quiso ser futbolista, pero el destino lo llevó al arbitraje

Señaló que luego de esa jornada de escuela de fútbol, su compañero lo llevó a la casa del instructor de la UFI, que en ese entonces era Salvador Núñez, quien le dio las primeras instrucciones y armas del arbitraje.

Dijo que al año siguiente (2015), el señor Salvador le avisa que había un curso en la UFI, pero que, esa semana salía un comunicado de la Asociación Paraguaya de Fútbol anunciando que en junio de ese año que se abriría el curso para árbitros aspirantes de la APF. “Yo opté por el curso de la APF, me inscribí y en diciembre de 2.017 nos recibimos y ahí empezó todo”, señaló.

Luego empezó a escalar de a poco. El fin de semana pasado debutó en la reserva de la profesional pitando el partido entre el Sportivo Luqueño y Guaireña.

Esta historia contada a Concepción al Día pretende ser una de las tantas notas que el compueblano Fabio Villaba puede dar en el futuro dentro de su vida de arbitraje profesional.

El nexo de esta historia periodística es Héctor Morales, quien es amigo de Villalba.