El Monseñor Miguel Ángel Cabello, Obispo de la Diócesis de Concepción y Amambay no hizo mención alguna en su homilía central de los tantos problemas que aquejan al departamento de Concepción, su alocución fue intrascendente y llena de obviedades.

Monseñor Miguel Ángel Cabello/CAD
Monseñor Miguel Ángel Cabello/CAD

El líder de la Iglesia Católica en el norte hablo durante 32 minutos en su homilía central, obviando groseramente los problemas que afectan a este departamento y al de Amambay, zona la cual también es de su jurisdicción.

El obispo Cabello aparentemente olvidó que el Suboficial Edelio Moringo sigue secuestrado en manos del EPP, también  el religioso omitió las serias inundaciones que en los últimos días, obligaron a cientas de familias a abandonar sus viviendas en varios distritos de Concepción, además de los problemas políticos y denuncias de corrupción  que se registraron en específico en la ciudad de Concepción fueron totalmente ignoradas.

Podríamos estar citando cientos de problemas, pero el obispo ni siquiera estuvo cerca de mencionar alguna palabra referente a lo citado más arriba, demostrando que Cabello vive en una nube o simplemente no está interesado en denunciar las penurias del norte.

Este tipo de situaciones hace que uno extrañe al ahora emérito monseñor Zacarías Ortiz, ex obispo de esta diócesis, quien nunca dudó en denunciar los hechos que afectan a su feligresía.

A lo mejor la falta de experiencia jugó una mala pasada al actual obispo no obstante debe entender que las bellas palabras que utilizó como relleno en su homilía no generan ningún tipo de cambio, son intrascendentes para este pueblo que necesita ideas claras que posteriormente conlleven a una acción favorable para toda la comunidad.

Es triste la realidad que actualmente nos toca, pero más triste es que las autoridades espirituales quienes tienen un gran alcance en este país mayoritariamente católico, simplemente las obvien.

 

Joel Riveros/Concepción al Día