La primera perforación realizada en el distrito de Horqueta para proveer agua potable a varias comunidades fue realizada en la zona conocida como Calle 15, sector norte en la colonia Defensores del Chaco. De eso hace nueve meses, pero los pobladores siguen esperando que el agua llegue a sus casas. Se trata de uno de los pozos artesianos financiados por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), que en este caso costó casi G. 500 millones.

El pozo costo casi 500 millones y no sale ni usa sola gota de agua/ABC
El pozo costo casi 500 millones y no sale ni usa sola gota de agua/ABC

Los vecinos denunciaron el incumplimiento de parte del responsable de la construcción, Ing. Pedro Benítez, quien había prometido que en una semana concluiría el trabajo, que tendrían pozos de última tecnología y que se utilizarían materiales de primera calidad. Sin embargo, la misma comisión vecinal había rechazado el tanque con el argumento de que el material del cual está hecho produce cáncer del estómago, y hasta ahora no cuentan con agua potable.

Uno de los vecinos de la colonia, Inocencio Argüello, dijo que tuvieron conocimiento de que en el pozo había agua y los encargados de la obra pusieron el tubo, pero luego el agua salía sin presión. “Se cavó 102 metros, el tubo instalado llegó a los 45 metros, pero el agua no salía con presión”, dijo.

Agregó que los trabajos lo hacían de manera intermitente; y comentó que el domingo último algunos jornaleros estuvieron realizando pequeñas refacciones en la obra.

Por su parte, Daniela Benítez, propietaria del inmueble donde se realizó la perforación, señaló que en varias ocasiones se ha intentado que la comunidad tenga agua potable, pero hasta hoy eso es solo un sueño. “Este supuesto ingeniero (por Benítez) encargado de la construcción del pozo trajo consigo a gente que no entiende de este trabajo. El trabajo que hicieron aquí es pésimo”, aseguró.

El transformador fue colocado en una columna, pero no instalado; además, no hay red para la provisión del agua, y los moradores no han visto aún el motor a ser instalado en el sitio. Para más, la caseta donde estará el motor carece de puerta.

Aldo Rojas/ABC