Médicos de la Unidad de Salud Mental de Concepción trataron el caso de los niños y adolescentes de una escuela de Yby Yaú, que presentan cuadros de convulsiones y concluyeron que son casos de una histeria o sicosis colectiva.

Epopeya Nacional. Habría más afectados en la institución.
Epopeya Nacional. Habría más afectados en la institución.

La hermana Viviana Barrios, directora de la Unidad de Salud Mental, indicó que ante la situación generada en 13 casos y la denuncia recibida por la supervisión Educativa de la Zona, llegaron hasta Yby Yaú, visitaron la escuela y a algunos niños que presentaron los síntomas y cuadros de convulsiones, tras ingresar a un baño, según dijeron los afectados.

«Todo el equipo de sicólogos y siquiatras conversamos con los supervisores, directores y padres de los niños y tras el protocolo de asistencia concluimos que es una sicosis colectiva o histeria colectiva que afecta a personas vulnerables como niños y adolescentes», señaló la religiosa.

El Dr. Cristhian Hermida, siquiatra, explicó que la sicosis colectiva es la propagación de síntomas físicos y sicológicos en una comunidad que se da como una especie de contagio, iniciado por un primer caso, del cual se puede hablar de enfermedad siquiátrica, cuadro conversivo o disociativo.

«A través de ese primer caso se da una transmisión en cadena entre personas vulnerables como los niños y adolescentes o en un lugar donde existe mucho estrés», señaló.

ACTIVIDADES DEPORTIVAS. El médico sugiere más actividades lúdicas y de distracción como las deportivas y artísticas que desestresen a los miembros de la comunidad, tal como el caso de la escuela.

«También la cultura tiene mucho que ver y el trato de las informaciones, porque en la medida en que se empiezan a trasmitir informaciones erróneas (payé, brujería, etc.) complica más la situación», indicó.

POSIBLES CAUSAS. El Dr. Joel Aguilar, médico siquiatra, señaló que las posibles causas que pueden volver vulnerables a las personas son la violencia intrafamiliar, consumo de sustancias, abusos sexuales, juegos demoniacos.

«Tiene que haber una base para que el niño sea vulnerable, la situación aún no es tan crítica, pero se necesita tratar cada caso», explicó el galeno.

Indicó que están siguiendo dos casos específicos más fuertes. Uno de ellos el de la nena de 12 años, cuyos padres habían denunciado públicamente. Agregó que hay otros que presentan trastorno de ansiedad por lo ocurrido con sus compañeros.

El primer caso ya se había dado hace 3 meses, pero se manejó con prudencia. Sin embargo, hace 15 días que le tomó a otra nena de 12 años, cuyos padres sí denunciaron públicamente. La menor ilustró en una carta que todo le pasó en el baño de su escuela. Tras el tratamiento empírico, la nena está en proceso de recuperación.

Fuente: Ultima Hora