Marcos Ayala (64), docente jubilado tras 27 años de labor en una escuela rural, cambió de herramientas; de la tiza a la azada. Oriundo de Loreto, Concepción. Tras su jubilación, no tuvo otra mejor idea que volver a la chacra.

Cultivo. Marcos Ayala cultiva productos de autoconsumo.

Tras dejar las aulas, empezó a limpiar y arar la tierra en una propiedad ubicada en Torales, San Marcos, donde cultiva todos los productos de primera necesidad y algunos rubros de renta. “Me siento bien en la chacra, me gusta y tengo la suficiente fuerza de mantener todos los cultivos de autoconsumo que llevo a mi hogar”.

El hombre debe estar en contacto con la naturaleza para tener salud y energía, revela mientras ara la tierra. “La agricultura es buena y cuando se tiene un pedazo de tierra hay que agradecer y explotarla”.

La jubilación es justa, y con la siembra y la cría de animales, le alcanza para subsistir. «Mi esposa cría animales menores como aves y chancho utilizando los productos de la chacra y así nos ayudamos», mencionó el educador.

El tradicional terere es su compañía en el descanso

El educador se levanta a las 04:00 de la mañana cada día, toma su mate y se dirige a su chacra distante a 8 km. Lo hace en motocicleta. Su idea es conseguir en algún momento dado un motocarro, que le sería muy útil para acarrear sus productos hasta la ciudad de Loreto, donde tiene su vivienda.

Fuente: Ultima Hora