Una mujer de 69 años de Belén, Departamento de Concepción, con problema de ceguera, reclama la devolución de su pensión de la tercera edad que desde hace un año percibe otra mujer supuestamente con la misma identidad y número de cédula.

Necesidad. La señora Elena Ayala y su esposo dependen en gran parte de ese monto para los gastos de sobrevivencia.
Necesidad. La señora Elena Ayala y su esposo dependen en gran parte de ese monto para los gastos de sobrevivencia.

Se trata de la señora Elena Ayala de Aguilar, que ha dejado de percibir los G. 450.000 mensual desde hace un año, porque le informaron que una mujer de Corpus Christi, Departamento de Canindeyú, percibía sus haberes con el mismo número de cédula (637.360).

FALSIFICADA. Según su marido, Pedro Aguilar, desde ese momento iniciaron las gestiones e incluso radicaron denuncia en Ministerio Público de Asunción (delitos informáticos) por falsificación de tarjetas de débito, crédito y de otros medios electrónicos, pero que lamentablemente nunca se investigó el hecho.

“Es la cédula de mi esposa la que usan para cobrar, yo creo que es una falsificación”, comentó don Aguilar.

Elena Ayala señaló que un día su esposo vino a contarle que su sueldo ya no estaba en su cuenta y que cobraba una mujer de Corpus Christi.

“Yo aún veía un poco, pero me dio un ataque de nervios y eso me dejó a oscuras”, comentó la mujer, que en compañía de su marido y con apoyo de una educadora llegó hasta este corresponsal para narrar su historia.

Cree que a través de la prensa se le puede verificar su situación, ya que ahora cuenta con su nueva cédula concedida por la Policía de Identificaciones que le agrega la letra B a su documento (637.360B).

La mujer señala que necesita su pensión porque es una pareja que ya vive sola y porque su marido, con 73 años, trabaja poco.

Fuente: Uh (Justiniano Riveros)