El ingreso al país de las 180 toneladas de carne brasileña sin la documentación pertinente por parte del Frigorífico Concepción generó reacciones que evidencian la existencia de una especie de guerra comercial entre los actores del sector cárnico.

Foto. UH Archivo
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El dato más relevante que contextualiza la situación es el aumento de la importación de carne brasileña hacia Paraguay, que se posiciona como el sexto exportador mundial de carne bovina.

En el primer cuatrimestre del año se importaron diez veces más que en todo el año pasado (ver infografía). La carne brasileña se volvió atractiva desde el año pasado, luego de que bajaran sus precios.

Recordemos que la baja del precio de la carne brasileña es consecuencia de los problemas sanitarios que ha tenido Brasil con grandes mercados, que decidieron cerrarle sus puertas. Además, la inestabilidad política de los últimos años tuvo sus efectos en la economía del país vecino.

El Frigorífico Concepción ha sido el principal importador de carne bovina, según declararon varios funcionarios de Estado, luego de que saltara al ojo público el ingreso de la megacarga de carne el pasado 2 de mayo, sin contar con los permisos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

Este hecho propició la primera de las acusaciones que da forma a la aparente guerra comercial. El abogado del frigorífico, Pedro Ovelar, dijo que el Senacsa, por presión de los ganaderos que vieron amenazado su negocio con el aumento de la importación, retrasó la emisión de dichos permisos. «Es una falta administrativa», admitió el jurista, calificando luego de desmedida la imputación del dueño del frigorífico, el brasileño Jair de Lima, y otras sanciones impuestas. Decidieron meter igual la carne, con el compromiso ante Aduanas de regularizar los papeles posteriormente.

El propio empresario lo declaró el fin de semana, en el programa La Lupa, en la que fuera su única aparición pública desde que cayó la carga: «Perjudicaba el precio del ganado paraguayo. A la Rural no le gustó nada lo que hacíamos», dijo.

De hecho, el propio presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Luis Villasanti, reconoció en entrevista con ÚH que la importación a mansalva les preocupaba. Dicha organización, a través de la Comisión Nacional de Lucha contra el Abigeato, el Rollo Tráfico y Delitos Conexos (Conalcart), fue la que detuvo los seis camiones del frigorífico en Concepción. Luego dio aviso al Ministerio Público, según el relato oficial de la ARP.

La planta. Otro dato llamativo, destacado por el presidente del Senacsa, Hugo Idoyaga, es que la carne importada se dirigía a la planta nº 38, que es de exportación. Según resolución del mencionado servicio, esto está prohibido, pues propicia la reexportación de carne, algo que pone en peligro el prestigio de la carne paraguaya y por ende el acceso a mercados. En otras palabras, existe la posibilidad de que se haga pasar carne brasileña como paraguaya hacia los mercados internacionales. Esto fue negado por el abogado de la empresa. Dijo que el destino era Asunción.Frigorífico2

Fuente. Ultima Hora (Claudia Merlos, @merlosclau)