La Fiscalía del Ambiente de Concepción clausuró hace cuatro meses hornos de calería que pertenecen a cuatro familias de Cerro Morado, distrito de San Lázaro. Las víctimas creen que es por injerencia de la nueva cementera que se instala en el lugar.

Don Rodríguez muestra su horno clausurado

Aníbal Rodríguez, uno de los cuatro afectados, indicó que la Fiscalía del Ambiente clausuró cuatro hornos que funcionan en la localidad y que corresponden a cuatro hermanos. “Nos dejan sin trabajo a unas 300 personas que directa e indirectamente dependían de este trabajo”, dijo.

Creen que la clausura se dio por influencia de los directivos de la empresa Cemento Concepción (Cecon), instalada en la comunidad. “Pedimos a Horacio Cartes que nos indemnice a fin de instalarnos en otro lugar, no puede ser que deje a gente humilde sin trabajo”, destacó Rodríguez.

Manifestó que explotan una cantera de la INC con un contrato firmado, pero que la cementera no les permite ni siquiera vender la piedra para saldar algo.

Cantera de la INC arrendada por las familias

Santiago Ojeda, concejal departamental, dijo que hubo procedimiento discriminatorio, ya que a 200 metros del lugar funcionan normalmente otras cuatro calerías.

Carlos González, otro edil departamental, dijo que las familias tienen apoyo político de sus autoridades y qué en la próxima sesión de la Junta Departamental se volverá a abordar el tema buscando una mejor salida a los afectados.

Versión fiscal

El fiscal de ambiente de Concepción, Carlomagno Alvarenga, mencionó que la intervención se realizó a raíz de una denuncia recibida de Infona. «Lamentablemente estos hornos funcionan sin un permiso válido y en pleno centro de la comunidad, frente a la iglesia, solo tienen un contrato con la INC para la explotación de una cantera, pero queda a 3 km del lugar» mencionó Alvarenga.

Mencionó que difícilmente podrán tener licencia para operar en la vía pública y que deben cambiar de lugar.