El joven trabajador rompió el silencio y contó detalles de su cautiverio junto a Óscar Denis. Afirma que desea estudiar y lamenta el abandono por parte de las autoridades del Gobierno.

En entrevista con Telefuturo en el programa La Lupa

Adelio Mendoza, el joven trabajador que fue secuestrado junto a Óscar Denis, rompió el silencio y contó detalles de los seis días de terror que sufrió cuando cayó en manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

En entrevista con el programa La Lupa, que se emite por Telefuturo, recordó detalles de lo ocurrido en la tarde del 9 de setiembre, cuando hombres armados lo llevaron a él y a su patrón de la estancia La Tranquerita, en Yby Yaú, Concepción.

Según recuerda el joven, sus captores estaban en un grupo reducido de miembros y eran en su mayoría jóvenes. “Nos salieron de golpe entre seis personas, vi el rostro de ellos porque estaban a cara descubierta. Tenían buen armamento”, recordó. Dijo que los insurrectos tendrían entre 17 y 20 años como mucho.

Los del EPP tenían un trato cordial y no se mostraban violentos; hablaban en guaraní y de vez en cuando preguntaban, tanto a Denis como a él, cómo se encontraban.

Desde el primer día hasta el momento en que fue liberado, Adelio compartió con su patrón, aunque no pudieron intercambiar muchas palabras. “Estábamos juntos con el señor Denis. Después de seis días, me separé de él. Cuando iba a venir le pregunté cómo estaba y me dijo que estaba bien”, expresó.

A pesar de no sufrir maltrato por parte de sus captores, el miedo a la muerte acechaba en esos días aciagos en los que le fue muy difícil conservar la calma, según recordó. “Pasé mucho frío y hambre. Pensé todo mal, pensé que nos iban a matar. Calculé cualquier cosa”, reveló.

Sin embargo, al ganadero siempre lo sintió de buen ánimo y no demostraba que sentía miedo y cuando él le preguntaba cómo se sentía, contestaba que se encontraba bien.

Ambos tenían los ojos vendados con un trapo negro y las manos atadas con un piolín, según recordó.

OPORTUNIDAD. Adelio confesó que sigue en su lucha por superar los traumas que le ocasionaron haber estado privado de su libertad durante seis días por el EPP.

Por esa situación, le cuesta ir a trabajar a la estancia La Tranquerita, donde realizaba sus labores antes de ser llevado por los miembros del grupo armado.

Adelio aprovechó la entrevista para solicitar ayuda a las personas que le permitan cumplir con su sueño de estudiar una carrera y poder ganarse la vida de otra forma, ya que en su trabajo le persigue la pesadilla vivida. “Me gustaría estudiar para ser profesor o algo relacionado con el deporte. No puedo estudiar, porque no tengo a nadie que me ayude”, indicó, agregando que no recibe ayuda de ningún tipo de parte del Gobierno, ni para su tratamiento sicológico ni para suplir sus necesidades.

Por último, recordó a Denis como un hombre fuerte y cree que todavía sigue vivo. “Pienso que todavía está bien, es un señor muy bueno y fuerte”, concluyó.

Fuente: Ultima Hora